por Sandra Della Clitoretta
El imbatible lamento de las lluvias golpea los vidrios de la holgura entre el repicar de tímpanos de sed de la distancia. En las manos el sol se hace noche, criatura descalza, y en las noches las estrellas claman al poeta. Si no fuera al fin el ansia un contorno y sí la fuerza de la trasnochada sangre la que nos guiara hasta la boca del hambre......bla bla bla
¿Entendieron algo de lo que dije? Lo que dije fue una zapada irónica (escrita en 20 segundos), una parodia. ¿Qué es lo que me ha inspirado a parodiar tal inclasificable habladuría? Ha sido un escrito de Carlos Pérez, uno de los grandes pensadores de las letras santacruceñas.
El escrito en cuestión es una especie de supuesta alegoría (o algo así, como "maridaje" lo etiqueta Pérez) acerca de "Hullablanca", el último libro de Maritza Kusanovic.
Dicho libro de Maritza es una buena obra poética, pero acá estamos hablando del "canto" que le hace Carlos Pérez al libro, no del libro.
El texto de Pérez que analizaremos parcialmente está publicado en el blog verbocopihue.blogspot.com bajo la etiqueta de "Maridajes sobre "Hullablanca" por Carlos Pérez".
El texto completo presenta continuamente las mismas características indefinibles, pero aquí transcribiremos sólo la primera parte pues alcanza y sobra con ello para nuestros fines de criticismo garca. Intenten leer este extracto, luego haremos un breve comentario garcanalítico.
(los numeritos son de referencias que nosotros no referenciaremos, pueden verlas en el blog original).
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Maridajes sobre “Hullablanca” de Maritza Kusanovic Vargas
Por Carlos R. Pérez, Enero 2009.
(Uno- sel agua, sel trueno)
La presente misiva se aferra a la construcción de la momentánea sed, esa que se deja fluir como un señuelo depositado en las manos, buscando mecerse lo suficiente como para capturar lo único, es decir, objeto o materia que delimite el hambre mítica del poeta, aparición dentro de los espejos o irrealidad infinita, profusión de una pluma en todo el silencio, tan decidor como la voz de un discurso en la llanura del instante. Dije sed porque para la poesía de Kusanovic su imagen puede entenderse como lo que beberemos hasta encontrarnos. Hulla/ ser el aguabarro del inicio, el cursivo latir de otra voz, no menos apocalíptica que cualquier génesis. Me contó un almado, hace ya algún tiempo, que “la yuvia era mucho mucho sere cayendo”1. Tal vez lo que nos individue no sea por fin la lógica animosidad del descubrirnos como una pieza completa, sino el revivirnos en un fragmento sucesivo de la naturaleza, el manantial de nuestra ausencia en la mirada, la sequedad habitada en el rostro después del llanto; leyendo a Blanca entendí que nos hemos creado - también- para tormentar la fe.
Nada genérica es la impronta del hombre, sucedida y acometida como un gen de lo salvaje, reemplazado una y otra vez por el falso entendimiento del saber ser. El poema dice especie y fruto cuando la voz autora comprende su motivo, su cosmogonía, que es el poeta mismo. Dilucida que el número es la bocanada del espanto en este ciclo que nos designa a todos, pero ¿deberíamos hallarnos en esa cifra filosa?2¿Qué circunstancia nos imparte el modo de elegir la exclusión o la distancia de lo impuesto? El excluido es el oasis, la antiforma del período, lo nómade en el trayecto hacia la posible salvación, o la mera figuración de ese acontecimiento. Aún así, la comprensión de este híbrido, nacido en la más absoluta necesidad de la paradoja con la miseria, se mantiene impasible en su noción de vacío; cuando nada es la palabra, no hay posibilidad de existir, y es - entonces- imposible arribar a la muerte3 Pero compeler el significado en este artilugio de razones, es al mismo tiempo, hablar de texturas, de lo fáunico, de un doblez constante y meditabundo en la percepción. El origen del pensamiento no es la idea o el descubrimiento, es el tallo- cimiento, clamor de un pueblo y su brío, ensayado en lo político4.
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Comentarios de Clitoretta:
1) El primer comentario a hacer sobre el texto es el más directo, es éste: ¡no se entiende una garcha! Se entiende que Pérez dice cosas altivas sobre el libro Hullablanca, y no se entiende mucho más que eso.
Expliquemos por qué decimos esto que casi todos (salvo los amigos de Pérez) compartirían, hagamos el esfuerzo de seguir el hilo de una o dos frases con detalle (cosa que ante estos casos no suele hacerse pues ni vale la pena, pero hagámoslo):
-La misiva de Pérez se aferra a una construcción, una construcción de una sed de tipo momentánea.
-"esa que se deja fluir", ¿hay algunos tipos de sed momentánea que se dejan fluir y otras que no? ¿o el "esa que" significa que todo tipo de sed que se deja fluir como un señuelo se corresponde siempre con un tipo de sed momentánea y no con un tipo de sed duradera?
- "un señuelo depositado en las manos" ¿se refiere a las manos del poeta? ¿a las manos del que está haciendo la misiva aferrada?
- "buscando mecerse" se refiere al señuelo o al fluir? ¿"capturar lo único" qué significa? Para la misiva significa que "lo único" es objeto o materia o aparición dentro de espejos o irrealidad infinita o profusión de una pluma; o tal vez no, tal vez todo eso es el "hambre mítico del poeta" y no "lo único".
- ¿El poeta tiene "hambre" y busca mecer sus manos con un señuelo de sed? ¿El poeta necesita un sanguche y la poesía le entrega una coca cola, y en eso consiste el ansia del poeta, en buscar hasta el infinito saciar un hambre confundido?
- Si "todo el silencio" es tan decidor como la voz de un discurso en la llanura del instante ¿por qué el autor de la misiva no opta entonces por callarse en lugar de verborragiar e hiperbolizar?
- "como la voz de un discurso en la llanura del instante" ¿qué significa llanura del instante? ¿que los instantes son planos? ¿que los instantes no tienen montañas? ¿o hay instantes que no son llanos pero el misivo se refiere solamente a los instantes llanos? Si un discurso dura 5 minutos, ¿qué es el instante? ¿Los 5 minutos se transforman en un instante, porque la poesía es magia?
¿O los 5 minutos se conforman en una sucesión infinita de instantes llanos?
- "Dije sed porque para la poesía de Kusanovic su imagen puede entenderse como lo que beberemos hasta encontrarnos",
Acá el autor de la misiva parece dar por hecho que el significado de "sed" es "beber hasta encontrarse" aunque en realidad no estamos hablando de una sed directa sino de una imagen de una sed. En realidad, lo que aquí se dice exactamente es que para la poesía de Kusanovic, la imagen de la sed puede entenderse como lo que beberemos hasta encontrarnos. ¿La imagen es lo que beberemos, y no la sed? ¿la sed es lo que beberemos, y no lo que hace que bebamos?¿la imagen de una sed es lo que beberemos y no lo que hace que bebamos?
Pero no. No. ¡No!. En realidad lo que está haciendo Pérez es “alegotranscribir” una parte de un poema en el que Kusanovic habla de “entender laSed”.
¿Acaso les está pareciendo confuso todo esto que estamos diciendo?
¡¡Por supuesto!!!!!!
etc
etc
etc. (podríamos seguir así con casi todo párrafo siguiente de la "misiva")
A esta altura, Cárlos Perez (y otros) dirán sobre mí "esta Clitoretta no entiende nada". Y es cierto. No entiendo nada. Yo opino que la misiva es sanata pura. Dirán otros que este tipo de escrito referencial poético (el de Pérez) no debe ser analizado desde el positivismo de los términos, justamente porque es poético y la poesía no debe leerse de manera directa (y menos los textos referencializantes).
Otros dirán: lo que hace Pérez es intercalar partes de la poesía del libro de Kusanovic en medio de la misiva, una especie de transcripción emPerezada; por ejemplo lo de la famosa sed viene a cuento de que uno de los poemas de hullablanca dice "venidos a lo bajo terrestrebeberemos hasta entender laSed"; la parte de "tormentar la fe" lo toma de otro poema, etc. etc.
Lo que yo digo es justamente eso: si uno intenta analizar qué quiere decir la misiva, es casi imposible. Un lector normal, que no sea flor de amigo de Pérez, y que además no tenga en primer plano el libro hullablanca abierto para intentar descifrar algunos decires (o al menos para darse cuenta de que fueron citados si es que ni siquiera son descifrables), supondrá que se está alabando la obra de kusanovic, y ese es el único faro que lo alumbrará: la suposición de que se está diciendo algo altivo escrito con finas parafernalias de lenguaje (inentendibles prosaísmos poetizantes).
Un lector "común" que no esté interesado ciegamente en socializar en el mundillo patagónico de la poesía ni siquiera llega a hacer este tipo de análisis, directamente deja de leer la "misiva" al llegar a la tercera frase.
Si la intención de Pérez fue hacer una especie de trasposición literaria con la obra de Kusanovic, intercalando además palabras propias y citas de otros, sea lo que sea y sea como sea, lo que logra es empeorarla, enquilombarla, emPérezarla; en definitiva: desHullablanquizarla.
Si alguien dice de la misiva que no le entiende un pomo y que le suena a adminículo vacío, ¿serviría de algo que se le respondiera que es culpa suya? ¿que es culpa suya por no ser afecto a los detectivismos literarios?
2) Ahora vayamos a otro aspecto de todo esto. En el punto 1 de nuestro análisis garca nuestra hipótesis (para nosotros confirmada) postula que la misiva es sanata pura, es enquilombamiento innecesario.
Pero ahora apuntaremos a algo que va más al resultado final de lo que se espera del texto:
¿el autor del texto pretende con esta misiva reseñar y remarcar a su objeto de habladuría (el libro de kusanovic), o pretende en cambio como objetivo primordial mostrarse a sí mismo?
¿No debería la escritura de la misiva intentar pasar más desapercibida ella misma para que el centro de atención y de devoción sea la obra de la que se habla?
A mí me parece que es claro que el autor (Pérez) busca "lucirse" él mismo con su despliegue de excesivismo/divismo de lenguaje, más que hacer lucir al libro de kusanovic. De hecho el libro de kusanovic por momentos queda olvidado, se va del foco del lector, ya que el foco del lector queda por momentos como falopeado, como enredado en una sobredosis de pasta base seudo-literaria.
El objeto literario principal deja de ser el libro Hullablanca y es todo el tiempo la mismísima misiva enquilombada que pareciera pretender ser ella misma un poema exacerbado.
3) Un detalle: muchas de las cosas que dice Pérez en su misiva utilizan imagenes y conceptos tan universales y generales que se podrían aplicar a muchísimos libros y no sólo a Hullablanca.
Pero ahora cabe la pregunta final: ¿hay cosas de las que postulamos en el punto 1 que se resuelven habiendo leído el libro Hullablanca?
Tal vez. Quizás algunas (si nos ponemos buenos). Pero en ese caso, si para no dar por cosa trastornada a la misiva hay que leer antes (o mejor al mismo tiempo) el Hullablanca, si para que no parezca una cosa estúpida la "misiva" hay que andar haciendo de detective literario, en tales casos ¿no termina siendo, en realidad, el libro Hullablanca de Kusanovic una misiva sobre el texto de Pérez? ¿No termina siendo el libro de Maritza una misiva aferrada a la construcción de la momentánea sed de Pérez?